Huele a pasto recien cortado. Me encanta este olor, me recuerda a mi infancia. Sí, porque en mi antigua casa teniamos un pedazo de patio al que, logicamente, había que cortarle el pasto de vez en cuando. Y me acuerdo que, como yo era más chiquita que la máquina de cortar el pasto, sacaba los huesos que dejaba mi perro por ahi asi mi hermano podía cortar el pasto más fácilmente. ¿Y qué hago contando esto? Es simplemente que me puse a pensar que vos no sabés que me gusta el olor a pasto. Si lo sé, no es muy común conocer a alguien y decirle "Hola, qué tal. Che, me gusta el olor a pasto, a vos no?" Y entonces me puse a pensar y hay cosas que, a menos que las cuentes, la gente no las sabe nunca. Bueno, mentira. Las saben cuando te pasás día y noche con esa persona. Cuando estás tanto tiempo con ella que ya la conoces más que a vos mismo. Yo quiero que él me conozca más que a él mismo. Sí, quiero que sepa que me gusta el olor a pasto recién cortado. Porque como esa cosa hay muchisimas más. Y yo quiero que las sepa todas.
» Cada palabra que leerán aquí sale de mi corazón. El sentimiento que intento transmitir en ellos... salen de mis experiencias. Soy de las que piensa que con el corazón roto es cuando mejor se escribre... y mi corazón ha sufrido mucho, y no sólo por amor. No quiero quedar tampoco como pesimista, es más, lo cierto es que lo detesto, me gusta ser alegre, me gusta disfrutar de la vida. Pero cuando estoy feliz, no me hace falta escribirlo. Este es mi refugio para mis momentos más tristes, más duros, más solos.
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