miércoles, 24 de noviembre de 2010

No te quiero

Me niego a quererte. Me niego a ilusionarme con vos. Me niego incluso a escribirte esto, a plantear mis dudas sobre si te quiero o no te quiero. Porque no, claro que no te quiero. Es más, me caés mal. A veces te mataría. Pero ni siquiera quiero eso, quiero que seas nada para mí, quiero no pensar en vos, quiero no saber nada de vos. ¿Eso quiero? Sí, sí, eso tengo que querer.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Familia.

Hoy es un día en el que extraño a mi familia tal y como era. Con cinco miembros. Con esas comidas tan elaboradas de mamá, con esas charlas familiares, esos días en los que veíamos una película todos en el sofá de casa, o esos en los que jugábamos a un juego de mesa. ¿Hace cuánto que no hacemos nada de esto? ¿Hace cuánto fue que cuando volvía a casa no lo hacía con una sonrisa en la cara? ¿Cuándo dejé de tener un hogar para ser un lugar frío, casi vacío...?

Que pena que hayamos perdido eso tan bonito que teníamos.

Que pena el saber que ya no se puede recuperar.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Yo también te extraño

No entiendo. Enserio, lo intento, intento buscarle su lógica pero sigo sin entender. ¿Qué ganas con decirme eso? No terminamos mal, ¿entonces por qué ahora esto?
Me ha dicho que está más feliz sin mí. No sé que esperaba que le responda. Pero en lo único que puedo pensar ahora es que ojalá que se atragante con su tan abundante felicidad, se asfixie, y se muera, manga de HIJO DE PUTA.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Mis dos yo.

Siento como si fuera dos personas a la vez.
Una, la chica que se despierta todos los días a las 8 de la mañana. La que va con el pelo recogido y trabaja de lunes a sábados. La educada y la callada, que se limita a obedecer cuanto le manden.
Otra, a la vez, es la que se despierta a las 12 y media del mediodía. La que sale a bailar toda la noche. La que se pone como una loca a gritar cuando escucha el tema que le gusta. La que dice todo aquello que piensa. La que ríe.
Estas dos partes andan compitiendo la una con la otra. La primera, al parecer va ganando. La segunda, es la que quisiera dominar, la que tiñe mi vida de color y un poco de emoción. Y es la que va perdiendo...

LOOVE ME FOR ME