viernes, 16 de abril de 2010

Desconfianza

Duele. Duele que no confíe en ti la persona que más quieres en este mundo. Que cada dos por tres te repita tu error, duele. Duelen los reproches.
Duele ver como no intentas superarlo, como no quieres borrarlo... sino que lo tienes presente, para echármelo en la cara en la primera oportunidad que tengas.
¿Y yo que hago? Cierro la boca, pido perdón... otra vez. Pero lo cierto es que ya me perdonaste en su día. Asi que no es justo esto. No quiero más desconfianza, he cambiado por ti. He renunciado a muchas cosas por ti. Lo doy todo por ti, para veas cuánto te quiero. Que soy otra. La que tú quieres que sea. Y tú sólo sabes pagármelo con desconfianza.
Lo entendía al principio. Pero ya no más. Porque ya no puedo hacer nada más para ganarme tu confianza...
Y si es que la has perdido para siempre, y si es que te he lastimado tanto que no podrás nunca superarlo, y si es eso, quizás... no deberías haberme dicho que me perdonas.
Puede que algún día estalle, y abra la boca y no sea para pedir perdón, sino para decir adiós.
Con todo el dolor de mi alma.

LOOVE ME FOR ME