viernes, 20 de febrero de 2009

fake

Cuánta falsedad. Cuánta inmadurez para una persona adulta. ¿Te has vuelto loca? Encima me mientes, me engañas para sacar tu mejor beneficio. A tu propia hija, que triste. Ya no reconozco a mi propia madre. ¿Acaso no recuerdas que fuiste tú, la que me enseñó a no mentir? ¿Qué fue de la sinceridad entre madre e hija? Pero... ¿no eras tú quien ante todo me decía que quería ser mi amiga? Sí, ¿lo recuerdas? Aquello de confiar la una en la otra y poder contarnos nuestras cosas...
Y lo peor de todo es que te crees que estoy ciega. Te crees que sigo siendo aquella niña de seis años que no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor. Aquella a la que puedes controlar. Pero lo cierto es que ya he crecido, y me han ocultado y mentido lo suficiente para darme cuenta de cuándo me lo vuelven a repetir.


Tú sigue asi. Sigue asi, que quizás al final vas a ser tú la que termina quedándose sola. Sigue con tu propio juego, sigue con tu propia mentira. Ahogate en esa maldita idea que te has creado en tu cabeza. Y luego muérete al darte cuenta que me has perdido y que ya no me tienes más.

1 comentarios:

María Fernanda dijo...

Leí el texto anterior, nunca he pasado por esa situacion pero se que es muy dificil porque muchos amigos cercanos han sufrido por la separacion de sus padres. Yo creo que todos sufrimos pero lo vivimos de distintas maneras, porque somos diferentes. No opino mas porque no me corresponde.. Un beso, gracias por pasar por mi blog. Que las cosas terminen (si terminan en algun momento) de la mejor manera posible.

LOOVE ME FOR ME