Simplemente es imposible hacer una maleta sin ponerse nostálgica. Toda una vida metida en 46 kilos... es imposible. Tengo que deshacerme del 80% de mis cosas, de mis recuerdos. Tirarlos, regalarlos, da igual. La cosa es que no puedo llevarmelos conmigo. Una va guardando cosas sin darse cuenta, y en el momento de marcharse, en el momento que hay que meter la vida en dos maletas, te das cuenta... de todo lo que tenés y de todo lo que vas a perder. Una va diciendo "esto tengo que meterlo, y esto... y esto también, y aquello" y asi, va llenando todo de cosas imprescindible para vivir, pero sin embargo, dejando aqui todo aquello que tiene un valor distinto, más especial. Cosas que tienen toda una historia atrás. Ahora esas cosas solo quedarán en mi recuerdo...
Como él.
3 comentarios:
me gusto el texto que pusiste..
que razon tienes..
un beso (:
Precioso, me he quedado sin palabras, mejor expresado no puede estar :)
Lindo texto :) !
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