De pronto, localizé a tus amigos, con quienes solés estar, con quienes solés salir. Los vi de lejos mientras me iba acercando, entre toda la gente que había por allá. No tenía intención de saludarlos a ellos y estoy segura que ellos tampoco tenían la intención de saludarme. Pero eso no me importa. A mi me importabas vos. Y te busqué, te busqué con demasia desesperación y eso me asustó. Me puse en puntas de pie, elevé mi mirada por encima de todas las cabezas y te busqué. Pero no te vi. Hace tanto que no te veo... ¿Por qué no estabas allá? ¿Y qué hubiera hecho si te hubiera encontrado? Sé que no te habría saludado, sé que no te habría hablado. Creo que como mucho buscaría tu mirada, para que me mires y veas que aun sigo existiendo. Y ya está, me hubiera bastado con eso. Eso era suficiente, mirá vos que fácil.
Pero no estabas, nunca estás. ¿Seguís existiendo vos? Porque empiezo a creer que fue solo cosa de mi imaginación.
Necesito que te dejes ver...