Y se acerca Navidad. Donde Málaga decora sus calles con cientos y cientos de luces, flores y adornos navideños. La gente empieza a hacer sus compras en los centros comerciales para familiares, amigos y compra postales para aquellos que viven lejos. Nos volvemos más consumistas y nos unimos más a nuestras familias en estas fechas. Sin embargo, es la época en cuando nos sentimos más solos. Se comenta que en Diciembre aumenta el número de suicidios, ya que las personas tienden a pensar, en estas fechas, en toda la gente que falta que años atrás estaba compartiendo las fiestas con nosotros. Es verdad que en esta época del año recuerdo más a mis abuelos que durante el resto del año y desearía, realmente desearía que pudieran estar acá con nosotros. Pero se fueron, y hay que aceptarlo, ¿no?
Pero... ¿y vos? Vos estás por ahí, a unas dos o tres cuadras de mi casa con tu familia celebrando las fiestas. El año pasado estabas... y este no.
Llegaste de Granada a Málaga para la Navidad y ni siquiera me avisaste... y sé que no lo vas a hacer. A veces te juro que me dan ganas de sentarme en la puerta de tu portal y esperar a que salgas a comprar el pan o a sacar la basura y poder verte y hablarte como antes. O, (cada vez me conformo con menos) esconderme atrás de un arbusto y simplemente poder verte. Ver cómo estás. Y pensar en lo mucho que se te echa de menos.
Felices fiestas para todos. Y sí, para vos también.