viernes, 27 de noviembre de 2009
Rompecabezas con piezas equivocadas
Ultimamente me estoy dando cuenta que no hago más que jugar. Es horrible. Aunque no lastimo a nadie, lo sé, ellos también juegan conmigo. Quizás es que me acostumbré a esto, quizás sea que ahora lo veo como "lo normal", lo que debería ser. Estoy empezando a olvidar lo que es tener una relación estable con alguien. Estoy olvidando lo que es despertarte y que aun él siga ahí, a tu lado durmiendo o simplemente observándote con cara angelical. Lo estoy olvidando. Tengo miedo de olvidar lo que es estar enamorada. Tengo miedo de que esta indiferencia se apodere siempre de mí y no me deje más. Pero lo que más me asusta no es el hecho de saber si podré volver a enamorarme alguna vez... lo que más me asusta de todo es que parece que nunca nadie fue la persona correcta para mí. Es como si intentara completar un rompecabezas y yo fuera una pieza rota que no encaja en ningún lugar. No me veo capaz de encontrar nunca a nadie que me llegue a comprender completamente, que me llegue a querer por mi interior, que me haga ser quien soy. Porque nunca lo he encontrado, y cada vez me veo más lejos de conseguirlo...
sábado, 14 de noviembre de 2009
Y tú, ¿a qué temes?
La gente teme a la oscuridad. Muchos fueron los que me dijeron que tenían miedo cuando estaban en su casa solos de noche, que escucharon un ruidito y se metieron en la cama tapándose de pies a cabeza. Muchos temen a volver a su casa solos, siempre andan pidiendo que los acompañen. Muchos temen al mar por no saber nadar. A muchos les asustan los insectos. Hay personas que no pueden ver una película de terror sin gritar o taparse la cara. Muchos otros tienen miedo a enamorarse, tienen miedo a salir dañados. Algunos tienen miedo a divertirse, a ser ellos mismos. Muchos tienen miedo de confesarse, de decir "te quiero" o "lo siento". ¿Y sabes yo a lo que temo? ¿Sabes que es lo que más me asusta? El no tenerte nunca más a mi lado. Eso es lo que más me mata de miedo... la posibilidad de perderte.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Plantón
Quedamos temprano y por eso me levanto más temprano aun. Quiero ducharme por la mañana, de esa manera me quedará el pelo más brillante. Me cambio, necesito muchisimo tiempo para pensar qué me pongo y qué no. Me pruebo vestidos, me los saco, me los pongo, combino con unos zapatos, combino con otros. Me maquillo. Me pongo perfume. Busco unos pendientes y un colgante que combine con mi vestimenta. Preparo mi bolso. Estoy lista para salir, estoy lista para tomar ese horrible autobús que va siempre a estallar y que tarda una hora en llegar. Pero vale la pena. Porque al final de su recorrido, estarás vos. Tomo mi bolso, mis llaves y me dispongo a salir para lanzarme a tus brazos, y justo en ese momento, suena el móvil. ¿Qué es? Un mensaje. ¿Será suyo? Sí, es de él. Y cuando lo leés, se te queda una cara de idiota increíble. Cuando leés sus palabras "lo he pensado mejor y creo que mejor no quedamos por ahora" no sabés que hacer. ¿Es en serio?, pensás. Soltás la mano del picaporte de la puerta, tirás las llaves y el bolso a la cama y pensás en el tremendo plantón que te acaba de dar. No hay nada más en el mundo que odie más que esto. Acto siguiente, le mandás un mensaje mandandolo a la mierda con palabras finas e indirectamente.
Y te sacás las botas, y te ponés el pijama, y de quitás los pendientes, y te atás el pelo en una cola mal hecha, y te sacás el maquillaje...
Y te sacás las botas, y te ponés el pijama, y de quitás los pendientes, y te atás el pelo en una cola mal hecha, y te sacás el maquillaje...
sábado, 7 de noviembre de 2009
¿Cómo encontrarte?
¿Dónde estás? Ojalá tuviera una dirección, un vehículo de transporte, y la seguridad de que tú estarías ahí. Pero no tengo nada. No sé cómo volver a acercarme a ti, no sé cómo encontrarte y decirte todo lo que me quedó por decir. Y esto me está matando por dentro...
Te echo de menos ♥
Te echo de menos ♥
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Podría hacerlo...
Podría reconstruir mi vida. Podría juntar todas las pequeñas piezas de mi corazón y volver a pegarlas, dejar reposar al corazón y poder empezar de nuevo. Sé que podría hacerlo, tan solo me llevaría algo de tiempo. Mucho quizás. Pero podría olvidarte, lo sé, estoy segura de ello. Podría decirte adiós, y aunque quedara por los suelos... podría volver a levantarme. Pero sabes qué? Hay una parte de mí que me dice que no, que no lo haga. No sé por qué, si no me das ninguna buena razón para quedarme a tu lado. No sé por qué una parte de mí se aferra tanto a ti, como si no pudiera vivir sin ti. No sé por qué prefiero sufrir antes que olvidarte y empezar otra vez de cero.