jueves, 12 de noviembre de 2009

Plantón

Quedamos temprano y por eso me levanto más temprano aun. Quiero ducharme por la mañana, de esa manera me quedará el pelo más brillante. Me cambio, necesito muchisimo tiempo para pensar qué me pongo y qué no. Me pruebo vestidos, me los saco, me los pongo, combino con unos zapatos, combino con otros. Me maquillo. Me pongo perfume. Busco unos pendientes y un colgante que combine con mi vestimenta. Preparo mi bolso. Estoy lista para salir, estoy lista para tomar ese horrible autobús que va siempre a estallar y que tarda una hora en llegar. Pero vale la pena. Porque al final de su recorrido, estarás vos. Tomo mi bolso, mis llaves y me dispongo a salir para lanzarme a tus brazos, y justo en ese momento, suena el móvil. ¿Qué es? Un mensaje. ¿Será suyo? Sí, es de él. Y cuando lo leés, se te queda una cara de idiota increíble. Cuando leés sus palabras "lo he pensado mejor y creo que mejor no quedamos por ahora" no sabés que hacer. ¿Es en serio?, pensás. Soltás la mano del picaporte de la puerta, tirás las llaves y el bolso a la cama y pensás en el tremendo plantón que te acaba de dar. No hay nada más en el mundo que odie más que esto. Acto siguiente, le mandás un mensaje mandandolo a la mierda con palabras finas e indirectamente.
Y te sacás las botas, y te ponés el pijama, y de quitás los pendientes, y te atás el pelo en una cola mal hecha, y te sacás el maquillaje...

1 comentarios:

Diario de nuestros pensamientos dijo...

Ai si... me paso pero despues pienso... peor para él, se pierde un bombon como yo!
jejeje
Besos

LOOVE ME FOR ME