miércoles, 24 de marzo de 2010

El mundo me sabe amargo hoy

Hoy lloré, porque simplemente... exploté. Literalmente, exploté. Hay veces en las que te pasa algo malo, y bueno, te lo tragás, ¿no?. Te pasa alguna otra cosa más y apretás fuerte los dientes pero mirás al mundo desafiante todavía. Pero cuando ya se acumulan tantas cosas, hay un punto en el que decís... basta. Mi vida no era lo que pensaba. Y te ponés a llorar con la amarga angustia de que encima, vos no podés cambiar nada. Son factores externos. Y te sentís como una muñequita estúpida del maldito mundo, que juegan con vos, que te ponen mil trabas para brillar, mil trabas para poder volar. Y ahí estas. Con las alas cargando en tu espalda pero sin poder estirarlas para volar. Por eso lloro, porque me gustaría que por lo menos una vez fueran las cosas fáciles, sencillas. No se equivoquen, yo sigo luchando por desplegar mis alas. Es sólo un día de bajón, supongo. Un día que te parás y te mirás a vos misma y no tenés todo lo que querías. Te mirás y ves que todo lo que habías planeado para vos, simplemente, no lo tenés a día de hoy. No sos quien pensaste que ibas a ser.
Y todo es una maldita mierda.

domingo, 21 de marzo de 2010

¿Decepción?

Hay veces que deseamos tanto algo... pero cuando después lo conseguimos, nos damos cuenta de que realmente... no era gran cosa. Que estabamos mejor antes.


No se si me entienden. Sinceramente, creo que ni yo me entiendo.

LOOVE ME FOR ME